En Wembley, en 1999. Pocas veces disfruté más en Londres. Y dio el triunfo a SCO. El centro Scott Gibbs. pic.twitter.com/t1ht1BNrcr— Old Phil (@Tornarugby) marzo 9, 2016
Fue un buen partido. En el estadio de los locales, aun en Londres, que el suyo de Cardiff se remozaba para la Copa del Mundo de ese año. Los ingleses llevaron la delantera en el marcador todo el partido, aunque las cosas fueron equilibradas. Al final Scott Quinnell decidió sorprender a los ingleses. Tanto él como Scott Gibbs acababan de regresar del código del norte, el XIII, y de allí el tercera centro recurrió a un movimiento con acumulación de jugadores en la línea, para que, muy cerca de su posición, irrumpiera un centro sólido (hoy sería ligero) y, cambiando el paso, romper la línea inglesa. Resultó perfecto. Gibbs ensayó y Jenks transformó. 32 a 31. A mí me costó unas palabras con un inglés, por mi indisimulada satisfacción. Además, Escocia se llevó el último V Naciones.