Punto y aparte

La memoria es flaca y los augures malos. La correcta lectura de entrañas de oca, hígados esencialmente, no se estila. Más bien su degustación, con unas copas de Monbazillac, que recomiendo encarecidamente. Fallaron aquellos. Fallamos, digo. Preveíamos un dominio abrumador de los All Blacks y no ha habido tal, si el resultado manda, como lo hace. No hubo el sábado "cisne negro", no. Hubo contundencia en la defensa, algo de suerte y táctica, mucha táctica. La resultante de una adecuada lectura de las circunstancias del partido y del rodaje que, tras casi mes y medio de convivencia, ha de hacer a jugadores de probada solvencia desenvolverse en el entorno propuesto por el rival. Quizás sin Poite (disperso) y Garcès (francamente desacertado, sobremanera en el golpe final) los locales hubieran ganado. No es excusa. Igual que en un entramado plenamente profesional decae aquel privilegio medieval que limitaba la crítica al ref, a los All Blacks, que tienen mucho más que ofrecer, ha de exigírseles en consecuencia. No supieron y Gats (que es un buen entrenador y no hace falta recordar sus éxitos, algo lejanos, con País de Gales) jugó al tacticismo. Hansen planeó batallas y Gatland una guerra de guerrillas. Avanzó partido a partido, casi ruck a ruck. Tiene mérito, pero menos. Los Lions verán otro ciclo en 2021, quizás bajo un formato distinto. La marca se ha salvado, sin que quepan elogios ditirámbicos que elevan la novedad estadística del empate a la categoría de épica.

No me extenderé más. Aunque no perdieron, me reafirmo en el voto de silencio que hice en la red, hasta septiembre. Que Uds. pasen buen verano.